Adelanto semanal: la Reserva Federal se prepara subir los tipos

Esta semana, la atención está fija en la Reserva Federal, ya que, según la mayoría de pronósticos, es probable que vuelva a subir los tipos. En esta frenética semana, también tendrán algo que decir el Banco de la Reserva de Australia y el Banco de Inglaterra. Por su parte, la temporada de ganancias sigue su curso con los resultados de empresas como Shopify, Airbnb o Peloton.

Reserva Federal

Hace una semana, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jay Powell, insistió en que controlar la inflación era «esencial» y que se había propuesto una subida de los tipos en 50 pb en mayo.

El mes pasado, Lael Brainard, una gobernadora de la Fed y la próxima vicepresidenta, así como, probablemente, la portavoz del ala más moderada del FOMC, inició su discurso citando a Paul Volcker. «Hace 40 años, Paul Volcker señaló que el doble mandato consiste en tomar una decisión firme y que la inflación galopante “constituiría la mayor amenaza para el crecimiento continuo de la economía (…) y, en última instancia, para el empleo”».

A continuación, Brainard citó a otro expresidente de la Fed, Arthur Burns, quien, a finales de la década de 1960, afirmó que «no cabe duda que los pobres (…) son las principales víctimas de la inflación».

Parece todos en la Fed, conservadores y moderados, se inspiran en Volcker. El 3 de marzo, el senador Shelby preguntó lo siguiente a Powell: «Volcker indujo una recesión económica para controlar la inflación. ¿Está preparado para hacer lo que resulte necesario para controlar la inflación?» A lo que Powell respondió: «Espero que la historia registre que la respuesta a su pregunta es que sí». Una vez garantizadas las credenciales conservadoras, las subidas de 50 pb en mayo y junio parecen aseguradas.

El mercado descuenta un ciclo de subidas de tipos agresivo con varios aumentos de 50 pb hasta el 1,9 % en agosto y hasta el 2,7 % para finales de año, un nivel al que se restringiría en gran medida el potencial. De realizarse, estaríamos ante el ritmo de subidas de tipos más rápido desde el mandato de Volcker. El conservador James Bullard ha llegado a dar entender que la subida será de 75 pb.

Gran parte de la incertidumbre se centrará en la dirección que prevén tomar los legisladores en los próximos meses y si consideran que el valor final aumentará. Tras la reunión de la Fed del miércoles, la atención pasará a centrarse en el informe de nóminas no agrícolas estadounidenses del viernes, aunque han perdido cierta importancia ante el viraje conservador de la Fed.

Banco de Inglaterra

En marzo, la inflación ascendió al 7 %, un máximo de 30 años. Al gobernador del Banco de Inglaterra (BoE) Andrew Bailey le preocupa la alta inflación persistente, pero ha advertido a los legisladores que transitan terreno peligroso al centrarse en la necesidad de controlar la inflación aun a riesgo de provocar una recesión que perjudique aún más a los consumidores. Pese a las preocupaciones sobre la ralentización del crecimiento, el ajuste del mercado laboral brinda margen al BoE para acordar una subida de tipos por cuarta reunión consecutiva la próxima semana. Esta acción elevaría el tipo de interés oficial al 1 %, el mayor nivel desde 2009. ¿Dará un respiro a la libra? La apabullante fortaleza del dólar ha aplastado al par GBPUSD; un sesgo conservador del BoE podría contribuir a aliviar los daños. Los mercados ya dan por hecho que el Banco subirá los tipos al 2,5 % el próximo año por estas fechas. Actualmente, el riesgo de un alza en la libra esterlina es que el BoE vuelva a decepcionar, como en anteriores ocasiones. Sin embargo, podríamos encontrarnos en el punto álgido del criterio divergente del banco central, el cual ha impulsado al dólar a máximos de varios años.

Banco de la Reserva de Australia

Durante los últimos meses y de forma gradual, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) ha ido adoptando una posición que apunta a un endurecimiento de la política y podría estar listo para sorprender al mercado con una subida de tipos esta semana. El desempleo ha caído a un mínimo histórico del 4 % y la inflación en el primer trimestre se ha disparado al 5,1 %. Los datos principales sobre salarios —que deben estar al 3 % de inflación— no se publicarán hasta después de la reunión, pero el RBA no podría no esperar a que salgan a la luz. Sea cual sea su decisión en cuanto a los tipos, el respiro para el AUD probablemente se vea limitado por la situación en China y por un entorno macroeconómico desfavorable en general.

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