Miércoles Mar 15 2023 11:11
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Los factores ASG son sin duda uno de los temas candentes de la actualidad. El conflicto por los factores ASG se ha estado cociendo a fuego lento desde hace algún tiempo, pero parece ser que con el incremento de su presencia en el discurso de la derecha y de la politización y la presión que rodea al tema se está llegando a su punto de ebullición. Aunque los republicanos están en contra de un ámbito financiero en el que se tomen en consideración los factores ASG y, en general, contra todo lo relacionado con lo "woke", la disensión parece ser más política que de otro tipo.
Con todo ese ruido, quizá se pregunte qué significa "ASG" o qué acciones ASG debería comprar. Aunque no podemos ofrecerle asesoramiento financiero o sobre inversiones, podemos analizar el significado de ASG, así como en qué consiste actualmente el ámbito de las finanzas ASF y qué espacio va a ocupar de ahora en adelante. En este artículo analizamos que son los factores ASG, qué está sucediendo con el espacio ASG y hacia donde puede dirigirse en el futuro.
ASG significa ambiental, social y de gobernanza y corresponde a un conjunto de criterios que los inversores utilizan para evaluar las prácticas éticas y en materia de sostenibilidad de una empresa. En los últimos años, los factores ASG han atraído mucha atención en el mundo de las finanzas porque los inversores procuran hacer converger sus inversiones con sus valores. Además, se han desarrollado algunos trabajos de investigación que sugieren que las carteras con concienciación ASG pueden generar mejores rendimientos que aquellas que no tienen en consideración los factores amvientales, sociales y de gobernanza. Sin embargo, puesto que los factores ASG es algo aún muy novedoso, los críticos descartan tales afirmaciones alegando que son básicamente anecdóticas o que implican un sesgo que induce a error.
ASG en contextos empresariales alude a la incorporación de factores ambientales, sociales y de gobernanza en los procesos de toma de decisiones de una empresa. A las empresas que dan prioridad a las consideraciones ASG se las denomina conformes con ASG. Esto puede incluir prácticas como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la promoción de la diversidad en el lugar de trabajo, la implementación de estructuras de gobernanza transparentes o simplemente alco tan sencillo como un programa de reciclaje. De la misma manera, en el ámbito de las inversiones, las finanzas ASG aluden a la práctica de comprar acciones de empresas que cumplen determinados criterios ASG. La inversión teniendo en cuenta los factores ASG se ha ido haciendo cada vez más popular en los últimos años puesto que los inversores procuran apoyar a empresas que aportan un impacto positivo.
Las empresas socialmente responsables pueden dar prioridad al bienestar de sus empleados, por ejemplo, ofreciendo salarios justos u horarios de trabajo flexibles. Otras prácticas también pueden ser la presentación de declaraciones con total transparencia o la supervisión independiente de los órganos de dirección. En teoría, esas decisiones crean una actividad empresarial en general más satisfactoria y resiliente. Las empresas que tratan a sus empleados de manera justa tienen menos rotación de personal. Las empresas sostenibles en materia medioambiental serán más longevas a medida que el uso de la energía renovable se convierta en habitual. Las empresas que tratan a las personas con respecto y dignidad cuentan con marcas más potentes y casos de éxito más destacables. Sin embargo, el discurso en torno a si eso es así o no puede variar drásticamente según a quién se pregunte: estoy seguro de que Trump tendría una respuesta muy interesante para ello después de que tildará las inversiones ASG a principio de año "porquería de la izquierda radical".
¿Qué está pasando actualmente en el espacio ASG?
El Senado estadounidense votó recientemente por la revocación de una norma del Departamento de Trabajo que permite a los gestores de fondos de jubilación fiduciarios tener en cuenta factores ASG a la hora de tomar decisiones de inversión, como pueden ser el cambio climático o la gobernanza de las empresas. Los republicanos han apodado la iniciativa con el nombre de "capitalismo woke" y lo consideran un reflejo de la influencia política liberal en el mundo empresarial. El Presidente Biden ya ha manifestado que vetará la ley llegado el caso, con lo que sería el primer veto de su presidencia. Alentados por los resultados de las elecciones de mitad de legislatura en noviembre, los republicanos han jurado utilizar su nuevo poder en Washington para atacar las políticas que favorecen las inversiones ASG. Los críticos republicanos afirman que la norma del Departamento de trabajo socava a 401(k) fondos de inversión, lo que permite a los gestores de inversiones dar prioridad a cuestiones ideológicas como el cambio climático antes que a los rendimientos de las inversiones. Los demócratas, sin embargo, han señalado que la norma del Departamento de trabajo es voluntaria y libera a los gestores de fondos de tener que cumplir las normas de la administración Trump que limitaban sus decisiones de inversión exclusivamente a aquello que generar los rendimientos más altos. La campaña contra los factores ASG ha sido apoyada por grupos conservadores vinculados a adinerados contribuyentes políticos del partido republicano y empresas dedicadas al negocio de los combustibles fósiles.
Las inversiones en ASG han experimentado un crecimiento considerable hasta ahora, pero con la resistencia creciente a la que se enfrentan, es posible que algunos inversores se planteen si se trata de una estrategia que aguantará en el tiempo.
¿Qué va a pasar con las inversiones ASG?
Una vez más, es imposible predecir el futuro, especialmente el de los mercados. Sin embargo, sean cuales sean las convicciones políticas de cada cual, parece que las finanzas que tienen en cuenta los factores ASG están aquí para quedarse. Se espera que las inversiones ASG alcancen una cifra de 33,9 billones de dólares en 2026, lo que representa el 21,.5% de los activos totales que se gestionan según PwC. Existen varios motivos por los que las inversiones ASG no son una moda pasajera sino una tendencia a largo plazo. La demanda de fondos de inversión sostenibles la lideran inversores de todo tipo, desde instituciones hasta inversores individuales. Más de 500 mil millones de dólares fueron a parar a fondos integrados en iniciativas ASG en 2021, e incluso con la oposición suscitada desde la derecha, se espera que esa tendencia persista.
Los avances tecnológicos están aportando innovación en productos para inversiones sostenibles. El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) está permitiendo a los gestores de fondos analizar una gran cantidad de datos y aportar un mejor conocimiento profundo sobre cómo se gestionan las empresas desde una perspectiva ASG. Esto ha dado lugar a una mejora considerable en la transparencia de las empresas y a la creación de nuevas estrategias de inversión sostenibles. También se está animando a las empresas a actuar en materia de cuestiones ASG. Muchas empresas reconocen que solo pueden ofrecer un crecimiento sostenible a largo plazo si gestionan con prudencia los recursos de la Tierra, tratan a sus trabajadores con respeto y protegen el medio ambiente. El compromiso de las empresas es fundamental para animar a las empresas a actuar allí donde se pueda alcanzar el mayor impacto, y los gobiernos también tienen una función clave que desempeñar apoyando las inversiones sostenibles.
La investigación en materia de inversiones cada vez fija más su atención en la obtención de resultados sostenibles, con la esperanza de que la medición de que las inversiones ASG sea cada vez más unifrme e intuitiva. Se están desarrollando y perfeccionando marcos de investigación entorno a las inversiones ASG para facilitar el desarrollo de la gestión de las inversiones sostenibles. Se están identificando empresas que están desarrollando soluciones contra el cambio climático y permitiendo la transición a una economía con bajas emisiones de carbono, y se está dando prioridad al compromiso con aquellas que se han quedado rezagadas en materia medioambiental. Además, la transición energética está haciendo aflorar nuevos riesgos y oportunidades para los inversores. La resiliencia y la competitividad son factores cruciales para determinar los sectores, países y regiones que prosperarán a medida que el mundo avanza hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Los países que puedan sacar partido de los avances en la tecnología necesario para alcanzar un balance neto de de cero emisiones de carbono serán los mejor posicionados para prosperar en este entorno.
Todavía hay obstáculos que superar, pero cada día se desarrollan nuevas maneras de conseguir rendimientos sostenibles. El hecho de que cada vez más empresas se comprometan a alcanzar objetivos de negocio sostenibles permite a los inversores mitigar los riesgos de las inversiones ASG en sus carteras al tiempo que contribuyen a generar un cambio positivoe.